jueves, 26 de noviembre de 2009

Mientras todos lloramos


Capitulo 135

Hasta que conocí a mi hija mi vida era solo lo que yo quería, lo que yo necesitaba, yo antes que nadie y sin importarme nadie.
Dicen que los que menos tienen son los más solidarios ¿será porque comprenden en carne propia el dolor del otro?
Solidaridad, tal vez sea comprender que no hay felicidad de uno si no hay felicidad de todos. Cuando sos madre no hay felicidad posible para vos si no podes darle una vida feliz a tu hijo.
No podes ser feliz si el ser que amas no es feliz. Pero la verdadera solidaridad es cuando extendes tu amor, cuando el otro, por el solo hecho de ser un ser humano, te importa.
Ser solidario es arriesgarse por el otro, con determinación, sin dudarlo, es jugarse. Uno es solidario cuando siente el profundo deber de cuidar al resto como si fueran sus hijos. La solidaridad aparece cuando entendemos que todos somos lo mismo, somos uno.
Ponerte en el lugar del otro. Amar al otro como si fueras vos mismo. Que tu vida valga por el valor que le das a la vida de los demás.
Conocí el mundo, sus lugares más exóticos. Viajé por tierra, por aire, por mar, fui lo que quise ser, y confieso que mientras todos estaban llorando yo estaba de fiesta, y después maldije que muchos estuvieran de fiesta mientras yo lloraba la perdida de mi hija.
Ahora sé que ya no hay fiesta para mi mientras otros lloran, ahora por fin encontré una buena razón para morir.

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